Amanece en Donosti a las 6:30 y el día comienza con una noticia regular, mi Tío Tinin que me acompañará la segunda Media ha pasado una noche de perros, hay que mentalizarse que la carrera la haré solo, así que la maquinaría se pone en marchar. Elio y yo estamos bien así que a por todas. Desayunamos el café de rigor con tostadas y hacemos los deberes antes de salir de casa. Desde el portal vemos que la mañana luce esplendida para correr, completamente despejado pero algo de frío (esto nos traicionó un poco). Llegamos a la parada del autobús y este se acaba de ir (la quedada al garete, así que otra vez será). En la parada coincidimos con Swede (forero del grupo de Boadilla de elatleta.com) y un placer conocerle. Subimos al bus y los nervios me hacen bajarme 2 paradas antes con Elio (jejeje vaya novato que estoy hecho).
Trotamos hasta Anoeta para reencontrarnos con mi tío. Nos cambiamos y a calentar. En el calentamiento coincidimos con Carlos (Cvelayos) y con su primo Jesus, vamos trotando hasta la zona de salida para situarnos, llegando les perdemos pero nos encontramos con Miguel (Equis) y con Pedro (Pfp), disculpas por la quedada y saludetes de rigor. Ando algo nervioso pero ya estamos aquí en la salida de mi primer Maratón, por delante 42195m por disfrutar.
Suena el pistoletazo de salida y cada uno a su rollo, está es una carrera individual donde hay que experimentar metro a metro todas sus vivencias. El comienzo tiene algunas zonas estrechas y eso hace que nos vayamos en los 3K iníciales a 6’02’’ (da igual esto es muy largo y además el pulsómetro está anticipándose a los puntos kilométricos así que a olvidarse del AutoLap). Las pulsaciones van altas por las emociones de la salida, pero enseguida se estabilizan en 156ppm. En el 4K veo a Elio que ya me dice que mi tío se ha parado a vomitar, y el al verme a mí dice que ha salido muy rápido, así que se frena. Llegamos al final de la vuelta pequeña y en la entrada al estadio da un pequeño subidón (aunque pasaremos por aquí 2 veces más no puedo dejar de imaginarme como será en su momento a la llegada). Comienzo la primera vuelta grande con muy buenas sensaciones, todo está en su sitio. Se comienza a ver a bastante gente por la calle y animan a cualquiera (la ciudad de San Sebastián se vuelca con esta carrera).
Bajamos dirección a la playa de Gross, y allí podré ver a Rosa y a Diego con mis tíos. Les saludo les digo que voy bien y a seguir disfrutando. Al girar en el 9K veo a Carlos y a Jesus y les saludo. Como ya sé que los puntos kilométricos irán desincronizados con mi pulsómetro me pasó al formato tiempo, pulsaciones y sensaciones.
El 10K lo pasó en 56’10’’ amoldándome al nuevo ritmo (hace frío, se ha nublado el día y cuesta encontrar un poco las sensaciones). Pasado el 10K vuelvo a ver a la familia y eso enriquece mucho, los ánimos se agradecen enormemente. Los kilómetros van pasando y vamos a la zona más solitaria de la carrera, la zona Universitaria. Mis padres me esperan en el 15K, pero en el 13K he de parar a pasear al canario y continuar. Llegó donde está mis padres y me dan un plátano e isotónica (su apoyo también ha sido fundamental para este logro). Pasó el 15K en 1h23’ y voy bastante bien, veo a Miguel y a Pedro antes de girar y les saludo. Giró al final de la Universidad y vuelvo a ver a mis padres en el 17K y también a Carlos con su primo Jesus, ya algunas emociones afloran aunque aún las lagrimillas se contienen.
Vamos rumbo al veintiuno, a la Media, donde hay que chequear sensaciones. Justo antes de llegar mi tío viene a darme el avituallamiento (plátano más isotónica) y a confirmarme que solo me acompañará desde el 38K, le digo que lo entiendo y que no se preocupe, que estaré bien. Veo también de nuevo a Rosa y a Diego, y digo en voz baja ¡¡Esto va por vosotros!!, Paso el 21K en 1h55’53’’ y las sensaciones son muy buenas. Llegamos de nuevo al estadio para verlo por última vez antes de llegar a meta. Al salir del estadio comienzo a notar una pequeña molestia (rara como todas en la zona abdominal izquierda) y a este se le une un “runrún” en la rodilla izquierda (¿cintilla iliotibial?). En el 25K me tomo el primer sobre de Glucosa, me acerco al 26K donde de nuevo la familia se vuelca (son unas sensaciones difíciles de explicar pero me encanta verles tantas veces). Llegamos al 28K y lo pasamos en 2h34’27’’, vamos bien, la molestia abdominal ha cesado y el “runrún” parece que no pasa de ahí. En este tramo vuelvo a ver a Miguel, a Pedro y Carlos, pero en diferentes tramos.
Llego al 30K y allí ya está la familia al completo y todos se vuelcan, aquí ya alguna lagrimilla se va, pero sé que les veré en meta son 12K que serán duros pero vamos a por ello. En este punto analizo que haciéndolo a 6’ llegaré en menos de 4h (algo de lo que estar muy orgulloso). El ritmo va bajando desde el 31K pero siempre está en torno a 6’, sé que es una etapa y que hay que sufrirla. Es la zona más desangelada así que hay que pensar en mi enano y mi mujer, en los días de entreno, en las charlas con Jose, en los mensajes de apoyo del foro, en todos y armarse de paciencia y superar esta etapa. Llego al 35K y me tomo otro sobre de Glucosa miró el tiempo y veo 3:16:35, estamos en tiempo para ese sub4h y eso me llena de pensamientos positivos aunque aún me queda algo por sufrir. La gente me pasa y muchos e paran (esto sí que no lo puedo hacer, hay que seguir corriendo). Llega una zona dura, es solo un cuestecilla (la del túnel que da acceso a la Playa de la Concha), pero es dura y de repente veo a mi tío, se ha venido unos kilómetros antes para ayudar. Me sube la adrenalina, terminamos el túnel y recorremos la Playa de la Concha. En todo el tramo no dejo de escucharle, ¡¡Vamos que esté ya está en la mochila!!, es cierto no estoy muerto y puedo seguir sin pararme (no me lo planteo).
En el 38K al girar parece una etapa ciclista, la calle se estrecha y la gente se vuelca encima. Los pelos se ponen como escarpias y ya solo pienso en coger a Diego en brazo y cruzar la meta. Llegamos al 39K y recuerdo que Jose me dijo “desde aquí a disfrutar de lo conseguido” y así hice. El ritmo aumento y los últimos 3K se hacen a 5’32’’, voy lanzado en busca de Diego. Llegamos a la entrada del estadio mi tío recoge a Diego y cuando vamos a entrar ZAS, le bloquean, yo miro hacia atrás pero no paro del todo, ¡¡No le dejan pasar!! ¡¡Esto es increíble!!, sigo avanzando y la rabia me hace aumentar el ritmo, a lo que los gemelos responden ¡¡Ehh tranquilo que aún quedan 200m!!. En filo la última recta, tengo el chupete de Diego entre los dientes, a mi mujer y mi niño en el corazón, a mi entrenador Jose en las piernas y a todos en la mente. Cruzo la META, EMOCIONADO, SATISFECHO, ORGULLOSO y eso si algo cansado, pero al fin y al cabo esto se ha acabado.
Busco emocionado a mi mujer y nos fundimos con Diego en un ENORME abrazo ¡¡LO CONSEGUIMOS!! Abrazo también a mis padres, a mis tíos, y a Pedro (PfP) y a Carlos (Cvelayos) que están allí en la llegada.
Todo ha sido muy muy intenso y desde estas líneas quiero daros las gracias por todos los apoyos y ánimos recibidos a lo largo de estos meses con mención especial a mi familia, al grupo de EcoaventuraCordoba y al foro de los paquetes. Seguro que es la primera de muchas.
Por cierto aquí algunas fotillos.