
Pues aquí estamos después de añadir una muesca más en el cuchillo afilado de las maratones, ya van dos.
El fin de semana ha sido algo más acelerado de lo esperado, pero dormí lo suficiente como para presentarme en la salida descansado. Me levante a la hora que debía, desayune correctamente y llegué donde había quedado con la gente del foro a la hora correcta. Después de varios saludos de rigor y abrazos, unas foticos a sus lugares de salida.
En la carrera iba a llevar la compañía de Kike y Dani (dos amigos de Canicross que han sido la garantía de cruzar la meta, sin ellos no sé si hubiera abandonado). Esperamos juntos el disparo de salida y los primeros km se van clavando a 5’40’’ como tenía pautado, pero se nota el calor y no me siento del todo cómodo. Pienso que es cuestión de tiempo que la comodidad llegue a mis piernas. Paso el 5K en 28’ como tenía ordenado por el Mister y parece que todo empieza a colocarse en su sitio. Seguimos bajando a tumba abierta hasta el 10K, se pasa en 53’12’’ (el tiempo previsto es de 53’40’’).
Todo va bien veo la subida de Raimundo Fernandez Villaverde y decido regular esos casi 28’’ que tengo de margen. Llegamos a Cuatro camino y comenzamos a bajar de nuevo. La frescura que ha llegado a las piernas hace ver a la cabeza que vamos bien. Ponemos rumbo al 15K donde estará mi familia, al pasar por Guzmán el Bueno y oír Carros de Fuego se me ponen los pelos de punta y me acuerdo de que Guille comento que su mujer pondría esta canción (¡¡Que lujo Guille!!, ¡¡Que subidón!!
Llegamos al 15K y veo a mi madre con unas camisetas que se han hecho para la ocasión, se me saltan las lagrimas, cojo el avituallamiento y a seguirle dando, pico el 15K y veo que he perdido 1’ sobre el tiempo previsto, he sido algo conservador en la bajada y me he relajado pero no pasa nada porque vendrá bien para luego (me digo). Llegamos a la Puerta de Sol y aquí es cuando todos los poros del cuerpo se erizan ¡¡Es espectacular la gente en este punto!! Vemos a la mujer de Dani que nos saca unas fotillos. Bajamos la calle Mayor y llegamos al Palacio Real, hay que regular en la subida que lleva a Ferraz, regulamos y encaramos todo Ferraz en busca del 20K donde tengo que ver a Rosa y a Diego. No les veo (sabía que podía ocurrir porque los horarios de los enanos tienen esos contratiempos, se que les veré en el 29K).
Seguimos avanzando a por la Media y la picamos en 1h52’45’’, pierdo más de 3’ con respecto al ritmo del Mister, pero es un buen crono para bajar mi marca. Terminamos de bajar el Parque del Oeste y enfilamos toda la Avda. de Valladolid, llegamos a Príncipe Pio y aquí la nefasta sorpresa, el Sr Muro había mandado a su mejor amigo el Sr Flato, el cual me visita en la bajada hacia el Puente del Rey y me dobla el cuerpo por completo. Dani me dice que no le de vueltas que el flato se pasa. El dolor se va haciendo agudo y al final tomo el recurso de andar ¡¡Craso error!! Son 3 kilómetros verdaderamente duros entre los que picamos el 25K en 2h16’16’’ (son 29’32’’ en los 5 últimos kilómetros). Lo peor ha sido conocer el recurso de andar ya que desde este punto ha sido un recurso demasiadas veces utilizado. En el 26K parece que me recupero y me propongo llegar al km 29 donde estarán Rosa y Diego. Llego recuperado, pero lento, les veo les doy un beso y continuo.
En el km30 me esperan mis padres, mis tíos y con ellos un buen avituallamiento de moral que la ponen por la nubes con gritos y alientos. Pico el 30K en 2h47’45’’ (son 30’29’’), sé que voy a sufrir ya que solo vienen pensamientos negativos a la cabeza, el hecho de haber andado ha convertido mis piernas en dos troncos de madera. La cabeza ha abandonado en el km23 y ya solo queda mi cuerpo. Les digo varias veces a mis ENORMES acompañantes, que tiren que me dejen, que nos vemos en la llegada, pero renuncian a ello y se ponen a ayudarme y a alentarme todo lo que pueden. Voy roto pero sé que llegaré.
Hacemos toda la calle de la Ermita del Santo en busca del Calderón, en el 35K estarán mi hermana y su mujer Esther que me enchufarán más moral, pero previamente hay que sufrir la subida de la calle Segovia. Los tramos andando cada vez son mayores. Veo a Lola casi por suerte y sube algo la moral. Llega el 35K y los pelos se vuelven de punta al comprobar que mi hermana y Ester también llevan camisetas parecidas a la de mi madre. ¡¡Sois GENIALES chicas!! (Ha sido mi hermana y su mujer las que se las ha currado).
Desde este punto se que solo queda sufrimiento y coger a Diego en meta. Los kilómetros van pasando, el pasillo verde me deja un recado en forma de sobre carga en el aductor que estiro y sigo. La calle ferrocarril nos deja un corredor en camilla y varias ambulancias pasando. Mi pulso está por los suelos (140ppm) pero es el castigo muscular y mental el que no puede. Llegamos a Atocha y enfilamos Reina Cristina intentando parar poco. La subida de Menendez Pelayo se hace a tramos poniendo pequeños objetivos y buscando la sombra. Coronamos, caminamos y volvemos a correr. Llegamos a la entrada a Retiro y Kike se adelanta para ver si están el el 42K Rosa y Diego. Me permito el lujo de pararme en el 42K recoger a Diego y ver que también lleva una camiseta con mi foto a la que el señala y dice ¡¡Papa!!. Le llevo en hombros hasta justo delante de cartel (con un aviso de precaución por megafonía para que no se de Diego en la cabeza con el crono, ¡¡Como voy a cruzar con el niño en hombros!!), le bajo y cruzo con el andando ese punto mítico de 42195m a grito de ¡¡Algún día lo haremos juntos enano!!.
Desde la Ermita del Santo a Meta he conocido el purgatorio, ha sabido que esta carrera es así de cruel y que cualquier pequeño detalle echa por tierra todos los kilómetros bien hechos hasta ese momento. Pero no me quita el sueño de seguir haciendo Maratones. ¿Cuándo? No lo sé, pero seguro que Madrid no me volverá a ver intentando una MMP, eso tendrá que ser en otra ciudad y con otra orografía.
Desde estas humildes líneas solo me queda dar las gracias a Kike y a Dani por haberme aguantado todos estos kilómetros de sufrimiento. A mis padres por estar ahí animando y volcándose en unos momentos muy importantes. A mis tíos por estar con ellos y apoyarme. A mi hermana y a Esther por enchufarme esa moral y ver esas camisetas. A mi mujer Rosa y a Diego por aguantarme todos los entrenos y darme moral de seguir con esto. A Jose mi entrenador por confiar en mi y saberme llevar en cada momento, ¡¡Eres un crack Loco!!. Y a todo el grupo de los paquetes por hacer esa piña que somos.
Nos vemos pronto.